SOFIA, 23 diciembre 2002 (ZENIT.org).- Resurge en Sofía la nueva catedral católica de rito latino dedicada a San José, una construcción a la que contribuyó decisivamente la visita de Juan Pablo II.
El 23 de mayo pasado, el mismo día de la llegada del Papa a Sofía, el gobierno dio luz verde a la construcción de la nueva catedral en el centro histórico de la capital.
En ese punto, cerca de las sedes del Parlamento y del gobierno, también se encuentran la catedral ortodoxa, la mezquita y la sinagoga, según subraya Radio Vaticana, al dar la noticia.
El nuevo edificio se sitúa en el lugar de la anterior catedral, destruida por los bombardeos de la segunda guerra mundial. La planta baja ya se ha concluido. La elevación de la estructura comenzará durante las próximas semanas.
«Si las obras continúan con la rapidez que han llevado hasta ahora, la próxima Navidad, en el 2003, se podrá celebrar en el interior de la catedral», afirmó su párroco, el capuchino Cristoforo Kujok.
La construcción de la catedral, como explica el párroco, puede llevarse a cabo gracias a las ayudas de los parroquianos, a las contribuciones de «Ayuda a la Iglesia Necesitada» y de la Conferencia Nacional de los Obispos de Estados Unidos.
Sofía cuenta además con la catedral de los católicos de rito bizantino, dedicada a la Dormición de la Bienaventurada Virgen María.