ROMA, 6 febrero 2003 (ZENIT.org).- El proceso de paz en Oriente Medio no puede realizarse sin tener en cuenta a las religiones, lo que implica una grave responsabilidad para los creyentes, constató este miércoles un rabino en Roma.
«En el proceso de paz en Medio Oriente se quiere a la religión cuanto más lejos mejor», constató el rabino Rav Yehuda Stolov, director de la «Interfaith Encounter Association», la entidad que agrupa musulmanes, judíos y cristianos en la zona para promover la paz en la vida diaria.
El representante judío, casado y padre de dos hijos participó en la Ciudad Eterna en la presentación del programa «Semillas de Paz», una red de diálogo permanente entre exponentes de la sociedad civil israelí y palestina comprometidos en temas de paz, justicia, seguridad y ambiente.
Uno de los problemas en Tierra Santa, constató, es que se ha querido construir la paz sin tener en cuenta el problema religioso, secularizando hasta el extremo el conflicto.
«Los procesos de paz son muy seculares y quieren tener lejos a la religión», pero nosotros pensamos que es precisamente profundizando nuestra religión y haciéndola conocer a los demás como se podrá empezar a coexistir pacíficamente, manifestó.
Rav Stolov dijo que desde su asociación se intenta involucrar el diálogo interreligioso en la construcción de la paz.
«No discutimos asuntos políticos: lo que hacemos es mostrar las distintas aproximaciones religiosas al problema», agregó.
«Nuestro modelo no es el consenso, como en política, sino lograr conocer las diferencias, respetarlas y vivir con ellas», aclaró.
«En nuestros retiros vienen israelíes y palestinos que nunca antes se habían mezclado: es muy efectivo, tenemos grupos de personas de tendencias políticas muy distintas pero que quieren vivir en paz y tranquilidad», añadió, asegurando que la coexistencia de ambos pueblos es posible.