El artículo de «L’Osservatore Romano» en italiano afirmaba que «como en todo conflicto moderno, los mayores costes de la guerra en Irak son pagados por la población civil, aplastada entre el ejército de Bagdad en retirada y los durísimos bombardeos aliados».
Las personas que han abandonado sus casas en el norte de Irak para refugiarse en zonas rurales, consideradas como menos peligrosas, son más de 300.000, según ha confirmado el portavoz de la ONU, Fred Eckhard.
Según el diario, Irak vive «el riesgo de una «catástrofe» de enormes proporciones que podría extenderse a toda la región».