El nacimiento y el árbol de Navidad de la Plaza de San Pedro

Sus detalles explicados por sus dos responsables

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, jueves 24 de diciembre de 2009 (ZENIT.org).- El nacimiento de la Plaza de San Pedro del Vaticano ocupa una superficie de unos 300 metros cuadrados, con un frontal de 25 metros.

Las figuras tienen grandes dimensiones, algunas miden casi tres metros. “La natividad debe ser bien visible desde el inicio de la Vía de la Conciliación”, explica a ZENIT la arquitecto Barbara Bellano, que se ocupa del gran árbol de Navidad y del nacimiento de la Plaza de San Pedro.

Tradicionalmente, la natividad se coloca en el centro y a los lados se recrean dos escenas, pero este año, la escena del nacimiento de Jesús está representada en el interior de una gruta colocada a las afueras de la ciudad.

Cada año, se escogen episodios de la vida de Jesús y se representan a los lados de la escena principal.

“En esta ocasión -explica Bellano-, para la escena de la derecha de la natividad, nos hemos inspirado en algunos pasajes de la vida de Jesús que se desarrollan a orillas del Lago Tiberiades”.

Concretamente representan temas relacionados con la pesca y el tema de la evangelización. “Se ha imaginado un rincón de pescadores, enriquecido con la proa de un barco, las redes, los remos y algunos peces”, explica.

A la izquierda de la natividad, está representada una escena relacionada con los pastores y la vida familiar.

Los arroyos y el fuego están presentes en el nacimiento. “Agua y fuego son símbolos tradicionales que cada año queremos volver a proponer”, indica Bellano.

La presentación se complementa con una serie de personajes, unos 15, de proporciones majestuosas, hechos de papel maché.

Algunas de ellas proceden del nacimiento preparado en 1842 por san Vicente Pallotti en la Basílica de San Andrea del Valle.

Sus ropas varían cada año en función de las escenas representadas. Las Hermanas de los Arazzi se ocupan de ellas.

La arquitecta explica que la preparación del proyecto del nacimiento comienza generalmente tras las vacaciones de verano, con los bocetos, aunque el trabajo real comienza después de la fiesta de Todos los Santos.

El nacimiento de la Plaza de San Pedro será descubierto el 24 de diciembre por la noche. El Papa deberá colocar una luz en su ventana, como cada año.

Además, el día 31 de diciembre por la noche, después del Te Deum, realizará una breve visita al nacimiento.

Por otra parte, el árbol de Navidad procede de la localidad termal belga de Spa. Tiene 90 años y mide unos 30 metros de altura, tiene un diámetro de 7 metros y pesa 30 toneladas.

El responsable de proyectos de la Gobernación del Vaticano, el arquitecto Giuseppe Facchini, explica que la hay una especie de lista de espera de países que quieren donar el árbol de Navidad del Vaticano.

En esta ocasión, este abeto rojo llegó de Bélgica el 4 de diciembre con un transporte especial, que ha tenido que superar algunos problemas debido a la nieve de los Alpes. Los técnicos del Vaticano lo han decorado con unas dos mil bolas de Navidad.

Su tala no ha representado un impacto negativo sobre la naturaleza. Al contrario, favorece, en cierto sentido el desarrollo de árboles cercanos más pequeños.

Además, cuando se retire de la Plaza de San Pedro, el árbol será utilizado de otras formas, explica Facchini.

Junto con el majestuoso árbol, Bélgica ha ofrecido otros cuarenta abetos más pequeños para la decoración navideña del apartamento del Papa, la Sala Clementina y las oficinas de la Curia.

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación