El Parlamento Europeo ha instado este miércoles a Turquía a que reconozca que la masacre de armenios durante la Primera Guerra Mundial, ejecutada por el ejército otomano ha sido un genocidio.
Todos los grupos políticos de la Eurocámara han apoyado la resolución y han pedido a Ankara que con motivo de la conmemoración del centenario del genocidio armenio asuma su pasado, y abra el camino a una reconciliación entre los pueblos turco y armenio. Han pedido también a Turquía y Armenia que reabran la frontera y ratifiquen los protocolos que han firmado sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas.
La resolución de la Eurocámara cita la declaración del papa Francisco y elogia el mensaje hecho en espíritu de reconciliación.
El líder de los ‘populares’ europeos, el eurodiputado alemán Elmar Brok, en el debate señaló que así como Alemania acepta calificar los crímenes del nazismo como ‘genocidio’, también Ankara debería hacerlo.
De la misma opinión es el eurodiputado socialista alemán Knut Fleckenstein, que invitó a llamar al genocidio por su nombre, precisando que cuando Ankara reconozca la realidad, llevará a un nuevo nivel sus relaciones internacionales, en particular con la UE.
El eurodiputado chipriota Takis Hadjigeorgiou de la Izquierda Unitaria Europea criticó las declaraciones del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, en las que señala al papa Francisco como “parte del eje del mal” contra Turquía por haber calificado a la masacre de armenios como genocidio. Y consideró inaceptable que en las escuelas turcas se enseñe que no hubo genocidio.
Se sumaron al pedido los conservadores ‘tory’, y los liberales, cuyo eurodiputado francés Jean-Marie Cavada, subrayó no ser suficiente el pedido de disculpa a las víctimas realizado el año pasado por el entonces primer ministro turco y hoy presidente del país, Recep Tayyip Erdogan.
Entretanto la vicepresidenta de la Comisión Europea, Kristalina Georgieva, ha admitido la divergencia de opiniones sobre la tragedia, sin que para ello se deba negar “la atrocidad horrorosa” más allá de “las palabras que usemos para describir esto”.
Ankara rechazó por anticipado un voto del Parlamento europeo y el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan dijo: “Sea cual fuere el resultado del voto del Parlamento de la Unión Europea, me entrará por una oreja y me saldrá inmediatamente por la otra porque Turquía no puede reconocer un pecado o un crimen de este tipo”.
(IDV)
