La Iglesia en España podría excomulgar a los terroristas de ETA

Según revelaciones de prensa, la propuesta sería analizada este mes

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MADRID, 8 abril 2001 (ZENIT.org).- La Iglesia en España estaría analizando la posibilidad de excomulgar a los terroristas de ETA, según informa hoy el diario madrileño «El Mundo».

El tema podría ser abordado el próximo 24 de abril, cuando los 68 obispos diocesanos, 17 auxiliares y 32 eméritos reunidos en asamblea plenaria celebren una sesión reservada, según esas mismas fuentes de prensa. Entre los promotores de la iniciativa se encontraría el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

En dicha reunión se debatirá, además, la publicación de un libro en el que se recogerán las intervenciones de los obispos españoles sobre el terrorismo desde hace más de cincuenta años. Este documento será también una respuesta a la campaña de prensa lanzada contra la Iglesia en semanas pasadas que la ha acusado de ser poco clara ante la violencia de ETA.

«Para mí no existe duda sobre la legitimidad de la aplicación de la excomunión, a la luz de los cánones 1.397 y 1.399, pues la actividad terrorista es delito gravísimo contra la vida y la libertad; y se da la necesidad de reparar en lo posible el escándalo que produce, incluso, la mera apariencia de que no pocos de los autores pertenecen a la comunidad eclesial o proceden de la misma», dice uno de los prelados conocidos por sus duras declraciones contra ETA, el arzobispo castrense, José Manuel Estepa.

A juicio de José María Díaz Moreno, prestigioso canonista de Comillas y Salamanca, «el efecto disuasorio de la excomunión en los terroristas, por desgracia será prácticamente nulo. Pero entiendo que las leyes, además de intentar evitar el delito, tienen una finalidad pedagógica y ejemplar. En nuestro caso, hacer aún más patente el juicio de la Iglesia sobre la extrema gravedad del terrorismo».

Ayer, sábado, la diócesis de San Sebastián, una de las más flageladas por ETA, organizó una peregrinación de nueve kilómetros por la paz al Santuario de Aránzazu en la que participaron unas deiz mil personas, a pesar de la lluvia.

La marchaiba encabezada por una pancarta con el lema «Entre todos, paz para todos» se enmarca en el compromiso de la Iglesia guipuzcoana por la paz expresadao en la última pastoral de monseñor Juan María Uriarte.

Durante el recorrido, los asistentes iban escuchando textos evangélicos y oraciones que reclamaban la paz. El obispo tuvo palabras de solidaridad hacia las víctimas de la violencia e indicó que la Iglesia debe ser solidaria con los que sufren y aportar «criterios morales», educación y signos de reconciliación que anticipen la paz.

Este año, la peregrinación ha tenido lugar en momentos de elvada tensión política en las tres provincias vascas del norte de España, donde se celebran elecciones autonómicas el 13 de mayo.

El grupo separatista ETA ha reivindicado la muerte de más de 800 personas desde que comenzó su campaña violenta en 1968.

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ZENIT Staff

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