CIUDAD DEL VATICANO, 8 junio 2001 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha pedido que se aclare finalmente el asesinato del cardenal mexicano Juan Jesús Posadas Ocampo perpetrado en 1993.
En declaraciones a la prensa, el portavoz vaticano Joaquín Navarro Valls, ha afirmado: «La Santa Sede desde un principio manifestó el interés por conocer toda la verdad respecto a la dramática muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y es importante también destacar el interés de las autoridades mexicanas para llegar a ese objetivo».
El Cardenal Posadas Ocampo fue asesinado el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto internacional de Guadalajara. Según un informe de la Procuraduría General de la República (PGR), publicado hace algo menos de un año, su muerte se debió a una confusión entre bandas de narcotraficantes. El sucesor en el cargo del purpurado asesinado, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, así como la Justicia del Estado de Jalisco, a la que pertenece Guadalajara, se han opuesto rotundamente a estas conclusiones.
A finales de la semana pasada, el cardenal Sandoval entregó a la Procuraduría de Jalisco una ingente cantidad de documentos y testimonios en nueve discos compactos, que según él muestran que se trató más bien de un auténtico «crimen de Estado».
Esta información ya había sido entregada por el mismo purpurado a Juan Pablo II y a sus colaboradores de la Curia romana durante el consistorio extraordinario de cardenales, que se celebró en Roma del 21 al 24 de mayo.
Según un artículo publicado en Italia por el diario milanés «Il Giornale», los documentos entregados por el cardenal Sandoval al Papa demostrarían que el anterior arzobispo de Gudalajara fue azesinado por un alto oficial antidrogas de la República Mexicana.
El autor del artículo, Andrea Tornielli, afirma que el cardenal Posadas Ocampo fue asesinado por contar con documentos que comprometían al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y a su hermano Raúl en actividades relacionadas con el narcotráfico. La versión del periódico coincide con los resultados de la investigación conducida por la gobernación del Estado Jalisco, contenidos en un famoso libro blanco.
Joaquín Navarro-Valls ha declarado ahora que «la Santa Sede espera por parte de las autoridades judiciales competentes una completa y autorizada claridad sobre el asesinato del cardenal Posadas Ocampo».
María de la Luz Lima Malvido, funcionaria de la Procuraduría General de la República (PGR) de México, ha revelado a la prensa que esa institución cuenta ahora con los elementos necesarios para evaluar la reapertura del asesinato del cardenal.
