NUEVAYORK, miércoles, 5 abril 2006 (ZENIT.org).- Ante los problemas creados por políticas de población aplicadas en los años pasados en el escenario mundial, la Santa Sede ha pedido a la comunidad que las sustituya por propuestas que se concentren en el respeto de la dignidad de la persona humana.
Fue la petición que hizo este miércoles el arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, al dirigirse a la sesión de la Comisión para Población y Desarrollo del Consejo Económico y Social de la ONU que afrontaba cuestiones de población y migración.
«En años pasados, sombrías predicciones sobre el futuro y sobre el desarrollo sostenible de la prevista población mundial llevaron a políticas demográficas radicales que han sido responsables de dilemas diferentes aunque igualmente graves», constató.
En particular mencionó «los serios problemas provocados por el descenso de los índices de natalidad, y la creación de desajustes en el balance entre hombres y mujeres en la población, con sus consecuencias sociales».
«Si el desarrollo de las poblaciones del mundo debe ser sostenible y sano, estas políticas erróneas deben ser sustituidas por otras que estén realmente centradas en las personas», propuso el arzobispo.
