KIEV, 24 junio 2001 (ZENIT.org–FIDES).- Los musulmanes y los judíos de Ucraina reciben favorablemente la visita del Papa a Ucraina, según informan los periódicos ucranianos de ambas comunidades.
Para Ibrahim Abdulov, que escribe en el periódico de los tártaros de Crimea, «La Voz de Crimea», el pontífice actual ha visitado mezquitas y sinagogas «y yo, como ser humano, como musulmán o como tártaro de Crimea, como periodista e historiador, aplaudo las iniciativas de esta persona».
«Como sabéis, él se ha levantado contra los comunes prejuicios humanos –añade–. Y como pontífice ha encontrado la fuerza de voluntad de dar pasos adelante muy poco tradicionales. Comprendo el gran peso de responsabilidad que este Papa lleva sobre las espaldas».
Por lo que se refiere las reacciones negativas de algunos cristianos a la visita del pontífice, «dentro y fuera de Ucrania», Abdulov afirma: «Tengo que decir esto, no sin pena: el pueblo ucraniano no debería fragmentarse en diferentes denominaciones. Los ucranianos podrían encontrar entre ellos puntos de contacto: el católico podría respetar al ortodoxo y el ortodoxo comprender y respetar al católico. Y, en la mejor tradición de la hospitalidad ucraniana, es un bien que el Papa venga a Ucrania. Después de todo, es aquí donde se encuentran las reliquias de los santos papas Clemente y Martín».
Vladimir Matveyev, director de «Puerta abierta», órgano de la Unión religiosa de las Congregaciones judías progresistas de Ucrania, también ve positivamente la visita del Papa: «Este es un paso de acercamiento, un paso hacia la común comprensión de nuestro país, para un ulterior desarrollo de la democracia y la reconstrucción de nuestra Ucrania libre».
Y, considerando la apertura de este Papa al diálogo y a la comprensión entre las diferentes religiones, Matveyev escribe que la visita «es especialmente necesaria e importante para la vida de Ucrania».
El mismo editorialista recuerda asimismo el juicio positivo del Rabino de Kiev y de Ucrania, Alexander Dukhovny.
