FÁTIMA, viernes 16 de julio de 2010 (ZENIT.org).- El obispo auxiliar de Oporto (Portugal), monseñor João Miranda, que preside la peregrinación de julio al Santuario di Fatima, afirmó que Europa está “decadente y necesita que se le ponga orden”, como “también la propia Iglesia”.
Según informó la oficina de prensa del Santuario de Fátima, durante la vigilia del 12 de julio, en la que habitualmente tiene lugar una peregrinación internacional, monseñor Miranda, en calidad de presidente, pronunció una homilía en la que exhortó a los peregrinos a compartir, pidiendo a Dios la “virtud de la caridad”.
“Lo primero que hay que compartir es lo que deriva de la justicia: el salario justo a quien trabaja”, afirmó, ante más de 30 grupos de peregrinos procedentes de quince países.
La segunda forma de compartir es asistir a los casos clamorosos de quienes tienen hambre de pan, de salud, de escolarización, de dignidad humana”. La tercera es “eliminar la envidia del corazón”, añadió el prelado.
Para el obispo auxiliar de Oporto, la crisis actual “no es principalmente una cuestión financiera o económica, sino que es una crisis moral”.
Un modo de compartir, señaló, es “dar con alegría” “el pan, la ciencia, la cultura y la sabiduría del espíritu”.
“Se ha hablado ya mucho sobre un nuevo orden internacional – subrayó –. Los poderosos de las naciones se reúnen para encontrar cómo hacerlo, pero los acuerdos son difíciles, porque se anteponen los intereses particulares”.
Para el prelado, los cristianos “tienen, deberían tener algo importante que decir, pero parece que estén encerrados en los Parlamentos, en los propios intereses, en su defensa personal, en las redes de una Europa decadente, que necesita una puesta en orden que devuelva a los países esperanza y confianza”.
