Viernes Santo en Jerusalén: Procesión fúnebre en el Santo Sepulcro

JERUSALÉN, viernes, 14 abril 2006 (ZENIT.org).- El Viernes Santo, en la Basílica de la Resurrección, ha sido celebrado por los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa con una ceremonia poco conocida: la Procesión fúnebre de Nuestro Señor Jesucristo.

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El Santo Sepulcro estaba lleno hasta los topes de peregrinos. La Procesión fue encabezada por la totalidad de los franciscanos residentes en la Ciudad Santa (un centenar).

Se trataba de un oficio que sigue la tradición de las representaciones medievales inspiradas en los Misterios de la Pasión de Cristo. Se trata de una tradición típica de la Basílica de la Resurrección donde se encuentran agrupados en un mismo edificio el Calvario, la Roca de la Unción y el Sepulcro de Cristo.

Esto hace de este Oficio una mimesis de la deposición de Jesús de la Cruz, de su unción y de su sepultura. Una mimesis que se desarrolla en los mismos lugares de su pasión, desde la cima del Gólgota al edículo del Santo Sepulcro.

«En esta Tierra Santa en la cual el judaísmo y el islam tienen prohibido representar a Dios, la procesión fúnebre no significa “hacer como si” asistiésemos al enterramiento de Cristo, significa hacer memoria de un evento», explica la Custodia de Tierra Santa.

«Durante esta representación nosotros nos descubrimos en la escucha del Cristo que nos habla al oído: “¡hombre sin inteligencia, y tardo de corazón a creer en todo aquello que los profetas han dicho! ¿No sabías que el Cristo debía sufrir para entrar en su gloria?”», siguen explicando los custodios franciscanos.

Para todos aquellos que no han podido participar en esta celebración, la página web de la Custodia de Tierra Santa facilita un reportaje gráfico realizado por Fray Enrique Bermejo Cabrera, ofm, que permitirá entrar en el rito de este oficio poco conocido (Cf. http://198.62.75.4/opt/xampp/custodia/01cust.php).

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ZENIT Staff

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