El acuerdo fija un cuadro jurídico de las relaciones entre Iglesia y Estado, regulando materias como el bienestar moral y material de la persona humana
De carácter intercultural e inter-religioso es impulsado por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Instituto para el Diálogo Interreligioso (IDI) y la Pontificia Comisión para América Latina