(ZENIT Noticias / Madrid, 17.10.2024).- El domingo 20 de octubre la Iglesia católica conmemora el Domund, es decir, el DOmingo MUNDial de las misiones.
Se trata del día en el que toda la Iglesia reza especialmente por la causa misionera, y organiza una colecta para cooperar con ella. Es clave para que la Iglesia pueda seguir con su misión en todo el mundo.
El Papa Francisco ha elegido como lema para este Domund 2024 “Id e invitad a todos al banquete”. En el mensaje que comentaba este lema recordaba que “las colectas de la Jornada Mundial de las Misiones, en todas las Iglesias locales, están enteramente destinadas al Fondo Universal de Solidaridad que la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe distribuye después, en nombre del Papa, para las necesidades de todas las misiones de la Iglesia”. Esta Obra, el Domund, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias, es el cauce de la Iglesia para el sostenimiento de los 1.127 Territorios de Misión.
Los españoles son muy generosos con el Domund, y después de Estados Unidos, es el segundo del mundo que más aporta al Fondo Universal de Solidaridad. En 2023 desde España se enviaron 8.914.063,91 euros, una buena parte de los 61.402.193,95 de euros enviados por el Fondo Universal de Solidaridad misionero.
Estas ayudas, distribuidas en nombre del Papa, ayudan todos los años a los Territorios de Misión, que constituyen un tercio de las diócesis de la Iglesia universal. En ellas se celebra uno de cada tres bautismos del mundo. Ellas son las Iglesias jóvenes que, tras haber sido fundadas por los misioneros, están aún en crecimiento y no son autosuficientes ni humana ni económicamente.
No se trata de que las Iglesias más ricas ayuden a las más pobres sino de poner todo en común y ayudar según las necesidades. Por eso las Iglesias de estos territorios también ponen su generosidad al servicio de la misión. África, por ejemplo, aporta 101.577 dólares: Ghana, 42.574 dólares y Zimbabue, uno de los países más pobres de la Tierra, 8.028 dólares. En Asia destaca la aportación de la India con 3.160.461 dólares, Corea con 1.353.042 dólares y Vietnam, con 1.015.765 dólares. Es una forma de poner todo en común, como los primeros cristianos.
La fundadora de esta Obra, hoy Pontificia, fue la beata Pauline Jaricot. Una chica de Lyon, Francia, que estaba convencida de que debemos orar y apoyar las misiones y a los misioneros. En 1817, con solo 18 años, organiza las primeras colectas a favor de las misiones, sin olvidar la dimensión de la oración. En la primavera de 1818, lanza el céntimo semanal de la Propagación de la Fe entre 200 trabajadoras jóvenes trabajadores. El 3 de mayo de 1822 se funda la Asociación para la Propagación de la Fe y Paulina encuentra cientos de asociados y gestores para recibir las colectas… Todo se vierte en un centro común.
En todos los niveles se vinculaban la oración diaria y la ofrenda semanal por las misiones. El Papa Pío XI en 1922 hizo suya la Obra de las Propagación de la Fe y estableció en 1926 la celebración de la Jornada de las Misiones el tercer Domingo de octubre. Una cita para apoyar a la misión y a las misioneras y misioneros que hacen realidad el anuncio del Evangelio en su día a día.
Con información de DOMUND (España).
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