CIUDAD DEL VATICANO, lunes 6 de septiembre de 2010 (ZENIT.org).- La red internacional de Cáritas acaba de lanzar un llamamiento actualizado de emergencia para hacer frente a los cuantiosos daños humanos y materiales originados por las inundaciones en Pakistán con el que espera garantizar la ayuda básica para 357.500 personas durante seis meses.
Asimismo, la federación de organizaciones católicas de ayuda con sede en el Vaticano ha revisado las necesidades financieras para afrontar las acciones contempladas en esta primera fase de la emergencia, que ascienden a unos 10,5 millones de euros.
Con esta actualización, Cáritas Internationalis revisa al alza las estimaciones recogidas a mediados de agosto en su primer llamamiento de ayuda, donde el programa global de emergencia contaba con un presupuesto de 4,3 millones de euros.
Con el paso de las semanas, los expertos de la red Caritas en el terreno, conjuntamente con Cáritas Pakistán, han evaluado en detalle la magnitud de la tragedia y la escalada de cifras en daños, necesidades y personas afectadas, lo que ha motivado el envío urgente a todas las Cáritas del mundo de una petición actualizada, en la que las cifras iniciales se han tenido que multiplicar por dos en algunos programas.
Alimentación, agua, salud y refugio temporal, máximas prioridades
Las mayores prioridades del programa de emergencia de la red Cáritas se siguen centrando en proporcionar asistencia de urgencia a los damnificados en los sectores de alimentación, agua potable, saneamiento e higiene, refugio temporal, salud y nutrición, protección y recuperación de infraestructuras básicas
Las zonas en las que la red Cáritas está desarrollando su actividad son Nowshera y Malakan, en la frontera noroeste; Sibi en Beluchistán; Khan, Rajanpur y Okara, en el Punjab; Kashmore, Jamshoro, Dadu y Shikarpur, en Sindh; Shangla y Kohat; Swat, Shangla, Kohistan en el norte del país; y Nahaki en la zona de Peshawar.
Las estimaciones que maneja Cáritas indican que el 70 % del país está inundado y la cifra de muertos supera los 1.600, mientras que son cerca de 21 millones el número de damnificados y desplazados. El hecho de que las lluvias continuaran sin cesar en agosto y se produjeran nuevos desbordamientos del río Indo ha provocado que ahora la zona más afectada sea el sur de Pakistán, en concreto la provincia de Sindh, donde hay más de 4 millones de afectados, unas 300.000 casas destruidas y 50.000 hectáreas de cultivos agrícolas han quedado bajo el agua.