«Madre de san Agustín, mujer de fe invencible, creyó firmemente en la conversión de su hijo por la que suplicó sin cesar vertiendo ardientes lágrimas. Con su santidad de vida logró también la conversión de su violento esposo»
«Madre de san Agustín, mujer de fe invencible, creyó firmemente en la conversión de su hijo por la que suplicó sin cesar vertiendo ardientes lágrimas. Con su santidad de vida logró también la conversión de su violento esposo»