Una serie de bombas en iglesias y asesinatos de misioneros y sacerdotes desde el pasado año han atemorizado a los cristianos indios. Algunos se sienten vulnerables bajo el gobierno de los nacionalistas hindúes del Partido Bharatiya Janata (BJP), que dirige la coalición federal.
Replicando a la acusación de promover «conversiones forzadas», sor Nirmala dijo que este fenómeno no existe en India. «Amamos y servimos a Dios en su pueblo. Y a quienes les gusta nuestro trabajo y son inspirados por Dios para hacerse cristianos, nosotros les aceptamos abiertamente. Yo misma era hindú y mis padres no me forzaron a abrazar el cristianismo. Me hice cristiana por gracia de Dios», dijo a los periodistas.
Durante la rueda de prensa Sor Nirmala informó que las Misioneras de la Caridad: «Hemos abierto más de 50 centros desde la muerte de la Madre en la India» y que hacen proyectos para abrir nuevas casas de asistencia a los más pobres y de autoayuda.
El próximo 5 de septiembre se celebrará el aniversario de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta.
India tiene 22 millones de cristianos, poco más de un 2 por ciento en una población de más de 1.000 millones de habitantes.