a la Orden de los Carmelitas calzados y gran amigo de América Latina, murió
el jueves 12 de septiembre pasado tras una vida dedicada al estudio y la
enseñanza sobre el cine como vehículo de expresión espiritual.
El Padre Hoekstra fue Presidente de la Organización Católica Internacional del
Cine (OCIC) durante ocho años y como tal fue un valioso Consultor del Pontificio
Consejo para las Comunicaciones Sociales. Fue un viajero incansable –sólo
la enfermedad lo detuvo en el último año– y un gran animador del trabajo
cinematográfico católico mundial.
Publicó diversas obras sobre cine y espiritualidad y dirigió Talleres sobre
este tema en diversos países latinoamericanos, en colaboración con el
SERTAL del CELAM y con el Servicio Conjunto de Comunicaciones de Quito.
Muchos de sus alumnos recordarán que su vasta cultura no opacaba un
talante afable y un profundo sentido religioso y humano. El funeral se celebrará
en su Holanda natal el martes 19 de septiembre, y a él asistirá monseñor Enrique
Planas, quien desde hace años tiene el encargo de acompañar las actividades
de la OCIC, en representación del Pontificio Consejo para las Comunicaciones
Sociales .