ayer en Madrid su VI Congreso Nacional, en el que, además de denunciar el
fracaso del actual sistema penitenciario –el 55 por ciento de los ex
reclusos españoles vuelven a delinquir–, solicitó al ejecutivo nuevas
alternativas a la pena de prisión y libertad a prueba del condenado, así
como que se asegure la reparación del delito. Además, los responsables de
esta pastoral consideraron que es necesaria la modificación del Código
Penal, para dar alternativas menos duras a los delincuentes.
Del mismo modo, el congreso pidió a los responsables de Instituciones
Penitenciarias un cambio de modelo dentro de las prisiones en busca de la
reinserción de los condenados a través del máximo número de actividades.
También se pretende que se ideen fórmulas que impidan efectivas cadenas
perpetuas, se establezcan límites máximos temporales en los regímenes
especiales de aislamiento en celda y procuren una aplicación generosa de
terceros grados.