BELGRADO, 28 sep (ZENIT.org).- El Sínodo ortodoxo serbio ha felicitado públicamente al candidato de la Oposición Democrática Serbia (DOS), Vojislav Kostunica, por su victoria en la elecciones presidenciales yugoslavas.
De este modo, la Iglesia serbia se pronuncia de manera clara contra la segunda vuelta en las elecciones anunciada ayer por la tarde por la Comisión Electoral Central y que debería tener lugar el próximo 8 de octubre. Según este organismo, el nuevo presidente yugoslavo debería salir de una nueva votación entre los dos candidatos más votados, Slobodan Milosevic, con il 38,62% y Kostunica, con el 48,96%.
En una rueda de prensa el Sínodo ha invitado hoy «al presidente electo Kostunica» a tomar el control del Estado «de manera pacífica y digna» en virtud de los «resultados que son una prueba de confianza del pueblo».
«Este pueblo –afirman los obispos ortodoxos serbios– ha sufrido mucho en la lucha por la libertad, y ahora que se ha realizado esta deseada libertad» el nuevo presidente «tendrá que hacer todo lo posible para no permitir que caiga una sola lágrima de luto».
Tras la manifestación que tuvo lugar ayer en Belgrado contra Milosevic, en la que participaron unas doscientas mil personas, la oposición ha amenazado hoy con una amplia «desobediencia civil» para obligar al jefe de Estado a presentar las dimisiones.
Un miembro de la Comisión Electoral Central, Sinisa Nikolic, ha denunciado irregularidades en el conteo de los votos y en la manera en que se ha decidido recurrir a la segunda vuelta electoral.
