ESTAMBUL, 21 dic 2000 (ZENIT.org).- El Consejo municipal de Sisli, en Estambul, ha consagrado por unanimidad una calle en honor del Papa Juan XXIII, en reconocimiento de la labor realizada en el país cuando era nuncio apostólico.
La nueva calle fue inaugurada con una serie de ceremonias realizadas del 8 al 10 de diciembre, en las que participaron diversas autoridades civiles y religiosas. El Papa Juan Pablo II, a través de un mensaje enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, se hizo presente en el reconocimiento a su predecesor.
El mensaje pontificio destaca «la incansable defensa de la causa de la paz» del arzobispo Angelo Roncalli, futuro Juan XXIII, durante la segunda guerra mundial, período en el que era «embajador» del Papa ante Turquía, y subraya sus esfuerzos para «sanar, discretamente pero con eficacia, los males de la guerra, la tristeza de los exiliados y las injusticias de la persecución».
En la ceremonia de inauguración participó el cardenal Paul Poupard, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, quien recordó que Rocalli fue nombrado en 1934 nuncio apostólico en Turquía y Grecia. En ese período creó una oficina para localizar a los prisioneros de guerra por petición de Pío XII. Concluyó su mandato en Turquía en 1944, cuando ese pontífice le nombró su representante en París.
Turquía tiene 64.566.511 de habitantes, el 99,3% musulmanes.
