Los cincuenta chicos y chicas entregaron al Papa 700 mil dólares para comprar la liberación de niños reclutados a la fuerza en la guerra de Sierra Leona.
«Cuando llegan los muchachos de la Acción Católica –dijo el Papa con humor–, quiere decir que ya queda poco para la Navidad».
El pontífice recordó que vivió con ellos el Jubileo de los niños, el primer domingo de enero, y añadió: «Ciertamente se ve que habéis crecido. A vuestra edad un año más es mucho, y los cambios se notan mucho. Pero, ¿podéis decir también que habéis crecido como cristianos?».
Al final, el Papa agradeció a los muchachos el esfuerzo realizado para recoger el dinero a favor de sus coetáneos africanos y mostró con entusiasmo su satisfacción por «su esfuerzo misionero».
La colecta a favor de los niños de Sierra Leona comenzó precisamente el 2 de enero, cuando los niños vivieron su Jubileo junto al Papa y monseñor Giorgio Biguzzi, obispo de Sierra Leona, quien llegó acompañado por varios niños-soldado que logró rescatar su diócesis.