CIUDAD DEL VATICANO, 22 dic 2000 (ZENIT.org).- El próximo 6 de enero, tras cerrar la puerta santa de la Basílica de San Pedro, Juan Pablo II concluirá el Jubileo del año 2000. En la mañana de hoy el obispo Piero Marini, maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, ofreció una rueda de prensa para revelar detalles sobre la ceremonia de clausura de este año santo.
Marini explicó que en realidad, la ceremonia tendrá dos momentos importantes: el rito de clausura y el tapiado de la puerta santa. Esta segunda ceremonia se celebrará en las basílicas jubilares días más tarde.
Todo comenzará el 5 de enero por la tarde, víspera de Reyes, cuando tres cardenales legados cierren las puertas santas de las Basílicas patriarcales romanas: San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
El 6 de enero, fiesta de la Epifanía, Juan Pablo II cerrará la puerta santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano durante una ceremonia que comenzará a las 9,30 de la mañana con una procesión en la que participarán laicos de todos los continentes, diáconos y cardenales concelebrantes.
Después, en el atrio, frente a la puerta santa, el Papa subirá los peldaños, se arrodillará, rezará en silencio y, al levantarse, cerrará las dos hojas de la puerta. A continuación la procesión se dirigirá al altar y comenzará la celebración eucarística. El año jubilar habrá terminado.
El obispo Marini habló después de la ceremonia de tapiado de las puertas santas, explicando será idéntica a las celebradas en 1975 y 1984.
En cada basílica se levantará una pared de ladrillos dentro de la cual se colocará una urna con algunas monedas y un pergamino. En el centro de la pared, la señal de la cruz indicará el lugar donde se ha colocado la urna de bronce.
Cada urna contiene una medalla de oro del vigesimotercer aniversario del pontificado de Juan Pablo II, 23 monedas de plata correspondientes a los veintitrés años del papado y 17 monedas de bronce que conmemoran los 17 años transcurridos desde el último jubileo (1984-2001). Habrá también tres ladrillos dorados con el escudo de armas de Juan Pablo II y una medalla conmemorativa de la Soberana Orden Militar de Malta.