KIEV, 24 junio 2001 (ZENIT.org–FIDES).- Al menos dos millones de peregrinos se encontrarán con el Papa, en su visita a Kiev y Lvov (Ucrania). Lo afirman dos periódicos de esta última ciudad de mayoría católica, el «Ekspres» y el «Visokiyy Zamok».
En estos momentos, el gran problema para los periodistas está en encontrar una habitación en Lvov, a donde llegará mañana el Papa. De hecho, en la ciudad no hay muchos hoteles. Incluso el arzobispo católico de Moscú, Tadeusz Kondrusiewicz, no ha encontrado una habitación. Un problema que también experimentan obispos de otros países.
En Kiev, el periódico «Kievskie Vedornosti» asegura a sus lectores que la visita del Papa costará al gobierno sólo 600.000 dólares, pues la Iglesia católica cubrirá el resto de los gastos. Con este motivo, ofrecerán una contribución muchos católicos ucranianos emigrantes, sobre todo de Estados Unidos, Canadá y Australia.
La televisión ucraniana está ofreciendo amplia cobertura del viaje papal con 18 horas de transmisión en directo, prefiriendo la información a las polémicas provocadas por la Iglesia ortodoxa. En particular está dando mucha información práctica a los peregrinos, como medios de transporte y medidas de seguridad. El viaje constituye desde el punto de vista de la televisión pública «el acontecimiento religioso más importante de la historia de Ucrania».
En Lvov, donde se prevé la mayor concentración de personas, las autoridades han prohibido la venta de tabaco y de bebidas alcohólicas durante los tres días de estancia del Papa, con el fin de evitar episodios desagradables y suciedad en las calles.