El CTV ha sido una de las criaturas surgidas en este pontificado. Creado en 1983, se convirtió en 1996 en un organismo relacionado directamente con la Santa Sede. Su función principal consiste en contribuir a la difusión del Evangelio, documentando con las imágenes televisivas el ministerio pastoral del Sumo Pontífice y las actividades de la Sede Apostólica. En 1998, Juan Pablo II aprobó sus estatutos «ad experimentum» durante cinco años.
Según explica el «Anuario Pontificio», el CTV es una «agencia televisiva de información, profundización y documentación sobre las actividades de la Santa Sede». Cubre las actividades del Papa y de la Santa Sede y realiza también programas temáticos. Distribuye su producción por satélite.
La dirección de correo electrónico es ctv@ctv.va