BERLIN, 4 julio 2001 (ZENIT.org).- El gobierno alemán rechazó este martes la propuesta de la oposición de suspender la importación de células humanas clonadas, tras estallar una encendida polémica nacional sobre la investigación genética.
Después de conversaciones con el canciller Gerhard Schroeder, líderes del Partido Democristiano y del Partido de los Verdes revelaron el lunes en la noche que se tomará una decisión cuando dos comisiones éticas presenten sus recomendaciones a fines de año.
La ley alemana prohibe la creación de células de embrión para la investigación, que se realiza a través de la clonación, pero las importaciones no están prohibidas.
El Partido Democristiano ha asegurado que pedirá el jueves al parlamento una moratoria para la importación de dichas células, pero los líderes del gobierno de coalición, los socialdemócratas y los verdes, dijeron que bloquearían la moción.
Varias universidades de ese país han anunciado proyectos que prevén la utilización de células madre para sus investigaciones biotécnicas. Este anunció ha puesto a los políticos bajo presión para cambiar las leyes sobre el tema.
La Escuela de Medicina de la ciudad de Luebeck suspendió un proyecto que prevé el uso de células madre importadas de Estados Unidos, en espera de señales más claras por parte del gobierno.
Schroeder ha nombrado un Consejo nacional de ética en mayo pasado con el fin de diseñar directrices para las pujantes compañías biotecnológicas. El parlamento también tiene una Comisión que estudia el caso.