ROMA, 18 julio 2001 (ZENIT.org).- Responsables eclesiales manifestaron su preocupación por la epidemia de malaria, tras el inicio del monzón, en la diócesis de Dumka, que tiene la peculiaridad de ser la zona con más alto riesgo de malaria del Estado de Jharkhand, informa la agencia SAR.
Según los datos disponibles, unos seis millones de personas sufrieron la malaria el año pasado y se estima que, hasta la fecha, un millón de personas, sobre todo en las regiones de Dumka y Jamshedpur están afectadas ya, lo que ha causado pánico entre los residentes en estas zonas.
La crisis se acentuó porque no se fumigó con DDT de manera adecuada, en las áreas señaladas como vulnerables, durante la campaña antimalaria del pasado mes de junio. La razón ha sido que no se disponía de la cantidad requerida de DDT, según fuentes consultadas por SAR. Se dijo que sólo había 371 toneladas métricas de DDT, cuando el mínimo requerido es de dos mil.
El obispo Julius Marandi de Dumka declaró a SAR, el 12 de julio, que los miembros de las etnias santal y paharia, de la diócesis, son muy vulnerables a la malaria. Y lo atribuyó a la escasez de facilidades para realizar análisis de sangre en las áreas alejadas de la diócesis, ya que los pacientes son simplemente tratados según los síntomas, sin que se puedan identificar los diferentes tipos de malaria, especialmente la que es mortal.
“La malaria cerebral es la más peligrosa, y si no se trata con prontitud y efectividad, puede ser mortal para el paciente. Y desgraciadamente el 90% de los casos de malaria en nuestra diócesis son de malaria cerebral”, añadió.
El padre Alfonse Raj, que trabaja entre los paharia y santal de la diócesis, dijo que los datos sobre malaria manejados por las agencias del gobierno subestiman el problema.
El obispo Marandi, sin embargo, indicó que a pesar de la falta de fondos, la diócesis gestiona unos 50 centros de salud, en zonas remotas, con enfermeras cualificadas, que luchan con todas sus fuerzas “para revocar la sentencia de muerte de los pacientes con malaria cerebral, administrándoles medicinas apropiadas”. “Todavía no hemos llegado a muchos lugares a pesar de nuestra buena voluntad. De todo modos, estamos luchando para contener la catástrofe en cuanto sea posible”, añadió el obispo.
Un periodista local, Sunil Kumar Tiwary, afirmó que el Gobierno de Jharkhand, aunque tiene la reputación de estar integrado por políticos de estas tribus, se ha mostrado casi apático ante la epidemia de malaria “que amenaza a unos quince millones de personas, principalmente de las tribus de los diez distritos del Estado, más proclives a la malaria”.
“La desgracia es que el proyecto de ayuda del Banco Mundial Enhanced Malaria Control Project (EMCP), cubre estos distritos y se ha destinado una gran suma de dinero a combatir la epidemia”, dijo Tiwary, que expresó su perplejidad porque el dinero se desvaneció al mismo tiempo que sigue aumentando el número de enfermos de malaria.