ANKARA, 20 julio 2001 (ZENIT.org).- Mehmet Alí Agca, el turco que disparó contra Juan Pablo II en 1981, podría cumplir siete años de prisión en lugar de diecisiete, gracias a una amplia amnistía de prisioneros, según dijo su abogado ayer.
El Tribunal Supremo turco sentenció el miércoles que los prisioneros que tienen ya sentencias reducidas pueden también beneficiarse de una ley de amnistía del año pasado. La amnistía reduce las sentencias en diez años.
Agca, que recibió el indulto en Italia, tras cumplir veinte años de prisión por el atentado al Papa, está ahora cumpliendo una condena de diez años en Turquía, por el asesinato en 1979 del editor de un periódico y otros siete años por un robo en una fábrica de Estambul el mismo año.
Su abogado, Can Sevket Ozbay, dijo que Agca debería beneficiarse de la amnistía y podría ver su sentencia reducida en diez años. Ha pasado ya un año de esta sentencia por lo que le quedarían otros seis años.
Italia extraditó a Agca el año pasado tras indultarle por el atentado en la Plaza de San Pedro que dejó al Papa gravemente herido, y de cuyas secuelas se resiente todavía.
Agca disparó al Pontífice, tras escapar de una prisión turca donde estaba cumpliendo condena por el asesinato del periodista. Turquía lo condenó en ausencia a muerte. Una amnistía de 1991 redujo esta sentencia a diez años de prisión.
Turquía ha emitido decenas de amnistías en los últimos años para tratar de suavizar las tensas condiciones en las que se hacinan los presos en las superpobladas cárceles del país, uno de los lugares donde más violaciones de los derechos humanos se producen, según los informes anuales de Amnistía Internacional.