MEXICO, 30 julio 2001 (ZENIT.org).- El cardenal Norberto Ribera Carrera, arzobispo de México, ha intervenido sobre el debate en torno a la legalidad de la exposición de imágenes religiosas en las oficinas públicas, asegurando que «lo que buscamos es una auténtica libertad religiosa y no la imposición de una religión de Estado, porque eso sería absurdo».
Tras celebrar la eucaristía en la catedral de México, en un encuentro con la prensa el arzobispo primado de México recalcó que «a estas alturas, creo que en México ya está muy claro que lo que queremos es una auténtica libertad religiosa».
«Pero nadie quiere tampoco la imposición de un ateísmo con el pretexto de un laicismo», aclaró.
Cuando se le preguntó sobre las acusaciones hechas a la Iglesia católica de intentar acceder al poder permitiendo la difusión de imágenes, santos y vírgenes en oficinas de gobierno, el cardenal Rivera Carrera negó que exista tal pretensión: «Nosotros no creemos que nadie se deba valer de la religión para alcanzar el poder terrenal».
La semana pasada diputados de Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal presentaron una denuncia contra un delegado gubernamental, José Espina, quien tiene en sus oficinas imágenes de la Virgen de Guadalupe y un crucifijo.
Al respecto, el subsecretario de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier Moctezuma Barragán, señaló que se trata de un asunto de la esfera privada.