«Hago un llamamiento a las autoridades para que cubran de la mejor manera posible la emergencia tan sensible que ahorita están sufriendo los hermanos campesinos de oriente», señaló el arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, en una rueda de prensa.

«La situación es muy grave», añadió el prelado. «Lo que importa es que tengan alimentos suficientes quienes los necesitan».

La falta de lluvias ha ocasionado que se pierdan entre el 75 y el ciento por ciento de las cosechas de granos básicos (maíz, arroz y frigol) en la región oriental de El Salvador, lo que perjudica a alrededor de 100.000 campesinos de cuatro provincias de la región, de acuerdo con cifras oficiales.