MIAMI, 8 agosto 2001 (ZENIT.org).- En plena crisis alimenticia, la Iglesia católica en Cuba trata de asegurar una mejor nutrición para los campesinos de la provincia de Matanzas recuperando el método tradicional de crianza de cerdos.
«Estamos logrando que el campesino cree una infraestructura que pueda explotar de manera sostenible por muchos años», explica el director de Caritas de Matanzas, José Luis Díaz Durán en declaraciones publicadas por el último número de «La voz católica», órgano informativo de la arquidiócesis de Miami.
Se trata de volver al modo de crianza de cerdos que se perdió cuando el gobierno eliminó las pequeñas granjas instaurando una crianza masiva con piensos de la Unión Soviética. Al caer el bloque socialista y perder Cuba los subsidios soviéticos, la producción porcina se redujo notablemente.
Se trata del método usado por sus abuelos. A los campesinos se les ayuda a crear la infraestructura para que puedan producir los piensos aprovechando el palmiche –que cae de las palmas y otros granos– así como derivados de la cosecha del azúcar. Se espera que al aumentar la producción se llegue a reducir el precio de la carne de cerdo.
Thomas Garofalo, de la agencia de ayuda Catholic Relief Service (CRS), de los obispos de Estados Unidos, que apoya la iniciativa, explica que se trata de fomentar la dignidad de la gente de manera que puedan satisfacer sus necesidades alimenticias en lugar de vivir de la caridad.