En la ceremonia, intervino también monseñor Pavel Hnilica, quien en la noche del 24 de agosto de 1951 ordenó obispo a Ján Chryzostom Korec.
Nacido en 1924, en Bosany, el cardenal Korec se convirtió en secreto en sacerdote, en 1950. Poco después, cuando sólo tenía 27 años, recibió clandestinamente la ordenación episcopal.
Oficialmente el joven obispo siguió trabajando como obrero en una empresa química de Bratislava.
Condenado a doce años de cárcel, en 1960, a causa de su actividad sacerdotal, fue liberado después de ocho años de reclusión.
En 1990 Juan Pablo II le nombró obispo de Nitra y, algo más de un año después, cardenal.
Autor de numerosas obras de espiritualidad, historia de la Iglesia, y cuestiones teológicas, ha recibido numerosos reconocimientos por parte de diferentes países europeos.