LISBOA, 5 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Monseñor Zacarias Camuenho, Premio Sajarov 2001, declaró el sábado en el santuario de Fátima (Portugal) que «no hay salida militar» a la crisis en Angola, y alentó el diálogo entre los líderes angoleños para resolver el conflicto del país.
«Esta guerra no tiene salida militar», declaró el obispo de Lubango, al sur de Angola, ante algunos miles de fieles reunidos en el santuario mariano para asistir a una ceremonia religiosa.
«La guerra debe acabar antes que nada en el corazón de la gente. Nosotros luchamos para llegar al diálogo y es el diálogo el que resolverá la cuestión angoleña», añadió.
El presidente angoleño José Eduardo dos Santos declaró el 1 de noviembre en Luanda que la guerra civil que devasta sin cesar al país desde hace 26 años estaba «prácticamente acabada» y que la rebelión de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) no disponía ya de «tropas residuales».
Monseñor Camuenho está actualmente haciendo gestiones para que el presidente angoleño se entreviste con el jefe de los rebeldes angoleños de UNITA, Jonas Savimbi.
El prelado había indicado anteriormente, en una entrevista al cotidiano luso «Diario de Noticias» que tenía la intención de pedir a las dos partes en conflicto un «alto al fuego inmediato», que sería el primer paso hacia el retorno de la paz.