ISLAMABAD, 22 noviembre 2001 (ZENIT.org).- Tras haber atendido las necesidades más urgentes de los refugiados afganos en campos de Pakistán, Cáritas Internationalis se prepara para responder a la dramática situación de las poblaciones de Afganistán que pronto tendrán que afrontar un crudo invierno.

La retirada de las fuerzas talibán en buena parte de las provincias del país permite a la agencia de la Iglesia católica llevar ahora sus servicios de ayuda.

Cáritas, con el compromiso particular de su sección estadounidense, Catholic Relief Services (CRS), terminó el 17 de noviembre de repartir comida, mantas y tiendas para trece mil personas (2.500 familias) en el campo de refugiados de Jalozai, cerca de Peshawar, en Pakistán.

En particular, los bienes de primera necesidad fueron entregados a los refugiados recién llegados, así como a los grupos más vulnerables (viudas, huérfanos, y discapacitados), según explican fuentes de Cáritas Internationalis.

La institución de ayuda esta programando ahora el transporte y la distribución de este tipo de bienes a las poblaciones del interior de Afganistán.

Paul Butler, coordinador del Programa de Ayuda para Afganistán de CRS, explica: «Ahora tienen una importancia crítica comida y materiales para el invierno, pues se acerca la dura estación».

«Pero nos hemos comprometido en ayudar a Afganistán a largo plazo --explica--, en particular, estamos viendo cómo podemos ofrecer asistencia al desarrollo en la educación, la salud, la agricultura, áreas que se han deteriorado de manera terrible después de años de inestabilidad de gobierno, guerra y sequía».

«Otro desafío que nos hemos propuesto es el de ayudar a los refugiados afganos a regresar a sus casas --concluye Butler--, pues muchos tiene que vérselas con las minas antipersonales y con la incertidumbre: numerosas personas vendieron sus bienes par pagar el transporte que les llevó a la frontera de Pakistán y de otros países; otras descubrirán a su regreso que sus casas han sido destruidas por la guerra».

La primera fase de distribución de ayuda de Cártias tendrá lugar en estos próximos días en dos provincias al sur de Kabul. Se entregarán en un primer momento mantas y comida.

Hasta el momento, Cáritas ha destinado tres millones de dólares para cubrir necesidades de emergencia de las poblaciones en Afganistán y de los refugiados en Pakistán. Este dinero ha sido entregado principalmente por las agencias nacionales de Cáritas, en particular por CRS y Cáritas Alemania, sí como por bienhechores privados. La Oficina de Estados Unidos para Asistencia en Desastres en el Extranjero también ha ofrecido una contribución.

Gracias a este apoyo, Cáritas piensa ofrecer asistencia a 378 mil personas en Pakistán y Afganistán.