HARARE, 4 diciembre 2001 (ZENIT.org).- Ante las crecientes informaciones de muertes por malnutrición en Zimbabwe, las Iglesias cristianas se han
enfrentado abiertamente con el presidente Robert Mugabe que ha emitido un edicto por el cual sólo los funcionarios del actual partido gobernante pueden distribuir la ayuda alimentaria.
En Bulawayo y los distritos rurales de la ciudad, la campaña de Mugabe para permanecer en el poder ha sumido ya en el hambre a miles de personas, según ha denunciado el arzobispo católico del lugar Pius Ncube.
«La causa del hambre es la hipocresía del Gobierno. Desea distribuir la ayuda alimentaria el mismo de manera que pueda comprar votos. No le importa cuantas personas mueran
mientras el pueda permanecer en el poder», dijo monseñor Ncube.
La amenazadora crisis llegó después de que Mugabe a principios de noviembre prohibiera a cientos de granjeros del país trabajar sus tierras y afirmó que sus propiedades estaban de hecho nacionalizadas.
En Masase, una aldea de 2.000 habitantes, en el centro del país, son los luteranos los que han desafiado a la Unión Nacional Africana-Frente Patriótico, el partido gobernante en Zimbabwe, proporcionando alimentos de manera encubierta.
El ministro de Información Jonathan Moyo hizo alusión indirectamente a personas como el reverendo Anders Berglund, de la Iglesia Sueca, cuando afirmó que los extranjeros «podrían tratar de contrabandear el control de las elecciones bajo la apariencia de ayuda humanitaria».
El reverendo en respuesta afirmó: «los niños se desmayan en clase y la jornada escolar ha tenido que ser reducida porque los niños no tienen energía para concentrarse».
El desafío lanzado por Iglesias y comunidades cristianas al gobierno tuvo lugar cuando un diario independiente, el «Financial Gazette», reveló que el presidente de 77 años ha ordenado la construcción de un búnker a prueba de bombas en su casa y oficinas, así como la entrega de 86 camiones de armas que se cree proceden de Austria, aunque existe un embargo de equipamiento de defensa de la Unión Europea contra Zimbabwe.