«Alá mismo ha inspirado al Santo Padre a convocar al ayuno» afirma El Hadj Oumar Gueye, director del Instituto Islámico de Dakar.
Según Gueye, que organiza cada año la peregrinación a la Meca, el Papa con esta iniciativa demuestra que la comunidad católica, y en primer lugar su jefe, tiene el deseo de mantener el entendimiento y la comprensión recíproca entre las confesiones religiosas.
También Sérigne Abibou Tall, exponente de la familia religiosa «tidianiya» –la más importante hermandad del Senegal, cercana a los musulmanes del Norte de África–, se ha complacido con la propuesta.
«La humanidad se compone de creyentes –explica–. La llamada del Papa debe ser acogida con alegría por los defensores de la paz. Alá mismo le ha inspirado este llamamiento».