MOSCÚ, 7 enero 2002 (ZENIT.org).- Los musulmanes de la República autónoma rusa de Tatarstán han invitado a Juan Pablo II a visitar su tierra. Al mismo tiempo, el presidente Mintimer Chaimiev ha pedido que el Papa devuelva el icono de Nuestra Señora de Kazán, uno de los más queridos por los ortodoxos rusos.

La visita, según la agencia Rusa Interfax, podría tener lugar en el año 2005 para celebrar el milenio de la capital de la Tatarstán, Kazán.

El regreso del icono de Kazán es deseado por todos los fieles de la Iglesia ortodoxa rusa, en particular por los que viven en Tatarstán, declaró este domingo el presidente Chaimiev.

El icono de la Virgen descubierto en Kazán en 1597 es venerado por sus poderes milagrosos por la Ortodoxia rusa. Había sido robado de la catedral de Kazán en 1904.

Según ha informado el mensual «Inside the Vatican» en ediciones pasadas, el icono salió del mercado negro del arte cuando lo compró el estadounidense John Haffert, fundador de la Armada Azul de Nuestra Señora de Fátima.

Haffert construyó una capilla en Fátima, Portugal, para custodiar el icono. Después lo llevó a Roma y se lo entregó al Papa para que pudiera devolverlo a los fieles ortodoxos. Actualmente se encontaría en los apartamentos privados del Santo Padre.

En noviembre de 2000, el alcalde de Kazán, Kamil Ishkakov, ya había invitado al Papa a visitar su ciudad para que tuviera lugar la ceremonia de regreso. En esa ocasión, entregó también al pontífice una carta de invitación firmada por el jefe del consejo espiritual de musulmanes de Tatarstán, Gusman Isjakov. Esta invitación acaba de ser confirmada por el líder islámico a la agencia Interfax.

Sin embargo, la cuestión de la devolución no es tan sencilla. El icono no pertenece a la República de Tartastán, sino a la Iglesia ortodoxa rusa. Por este motivo, el Papa ha respondido a las autoridades de la República rusa que el icono debería ser devuelto a la catedral de Kazán por el jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, Alejo II.

Esto exige, por tanto, el establecimiento de contactos con el patriarcado que hasta hace poco tiempo habían sido rechazados por el líder ruso ortodoxo.

Tatarstán (región de la Volga) cuenta con 3,8 millones de habitantes, entre ellos un 51 por ciento de musulmanes, y un 43 por ciento ortodoxos.