ROMA, 14 mayo 2002 (ZENIT.org).- «Cinco euros para Tierra Santa», con esta consigna se ha lanzado una campaña en favor de la Custodia de los Santos Lugares que pide a cada uno donar 4,5 dólares para ayudar a quienes mantienen con valor y empeño la presencia cristiana en aquella tierra ensangrentada.
La promoción de la campaña afirma: «Tierra Santa necesita de ti: después de dos años de Intifada, después de dos años sin peregrinaciones, después del largo conflicto palestino-israelí. Los cristianos de Tierra Santa, los franciscanos y comunidades religiosas, custodios de los Santos Lugares, necesitan de ti para desempeñar su labor. Cinco euros es algo que todos nos gastamos en cosas mucho menos importantes. Con este pequeño sacrificio podemos contribuir a una buena causa».
Desde 1217, en que San Francisco de Asís fundara la Custodia hasta hoy, los cristianos siempre se han mantenido en Tierra Santa desempeñando una labor de ayuda a los más necesitados y difundiendo el mensaje evangélico.
Pero la violencia de la guerra y la dura persecución de unos y otros amenaza con aniquilar la presencia cristiana en Tierra Santa, una presencia de la que se benefician todos cuantos solicitan su ayuda.
En la Custodia de Tierra Santa trabajan 334 franciscanos de 32 naciones y custodian 74 Lugares Santos Bíblicos.
La Custodia ejerce la pastoral en 29 parroquias y 79 iglesias y dirige 16 escuelas con 10.000 alumnos y 400 profesores, 250 puestos de trabajo en oficinas diversas, 4 «Casas Novas» para peregrinos con 450 plazas, 3 residencias de la tercera edad y 2 casas de acogida para niños huérfanos.
Al mismo tiempo mantiene bolsas de estudio, viviendas y alquileres a familias necesitadas y desplazadas por la guerra.
La acción ecuménica, cultural y científica se promueve desde el Centro de Estudios Bíblico Franciscano, el Centro de Estudios Teológicos Jerosolimitano, la Casa Editorial «Franciscan Printing Press», el Centro de Estudios Orientales Cristianos y la Asistencia Espiritual a los Peregrinos.
Esta labor pastoral, de difusión evangélica y humanitaria se lleva a cabo en un país violentamente sacudido por la guerra y la ocupación militar, gracias a las aportaciones de los cristianos de todo el mundo.
Uno de los encargados de la campaña es el padre franciscano Emérito Merino, quien puede ofrecer más información escribiendo a e.merino@wanadoo.es
