«Mi pensamiento se dirige a nuestros hermanos orientales que hoy celebran, según su calendario, la fiesta de Pascua», dijo el Papa a los más de quince mil fieles que se reunieron en la isla de Ischia para participar en la Eucaristía.

Las iglesias ortodoxas, así como las iglesias de los católicos de tradición oriental se llenaron en este domingo para celebrar, como establece el calendario juliano, el día más importante del calendario cristiano.

En varias ocasiones, Juan Pablo II ha expresado en el pasado su deseo de que los cristianos de las diferentes confesiones alcancen un acuerdo para celebrar en el mismo día la Pascua de Resurrección, como signo de búsqueda de la unidad plena.

De hecho, en este domingo añadió: «Nos unimos de corazón al regocijo [de los cristianos orientales] por la resurrección de Cristo, pidiendo a nuestro Señor común que los cristianos puedan experimentar cuanto antes la alegría de la plena unidad».