Andrea Piersanti, director de la revista «Il Cinematografo», publicación católica de crítica de cine en Italia, afirma: «Brillan en el cuello de presentadoras de televisión, entre las modelos de las pasarelas, y entre las actrices famosas del momento»
Jennifer Aniston, protagonista de la serie estadounidense «Friends», esposa del actor Brad Pitt, lleva una cruz de platino.
La modelo Naomi Campbell tiene una colección de gigantescas cruces. La estilista Giuliana Cella tiene más de cuatrocientos. Catherina Zeta Jones exhibe una de oro y diamantes.
«Una manía incomprensible –sigue diciendo Piersanti–. Viene espontáneamente a la mente la cruz de madera y cable eléctrico que el cardenal François Xavier Nguyen Van Thuan, actual presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, lleva al cuello y que él mismo realizó en sus años oscuros de prisión en Vietnam».
El crítico cinematográfico concluye con una pregunta: «¿Es coherente con el espíritu del Evangelio gastar tantos millones para comprar el sagrado símbolo del cristianismo y después, poco cristianamente, olvidarse de quien sufre y muere de hambre en todo el mundo?».