SOFÍA, 24 mayo 2002 (ZENIT.org).- El apretón de manos entre el Papa de Roma y el patriarca de Sofía se convirtió este viernes en uno de los acontecimientos ecuménicos más importantes de los últimos años.
El líder de la Iglesia ortodoxa búlgara, cercana a la Iglesia hermana rusa, que en años anteriores no veía con buenos ojos la visita de Juan Pablo II, dispensó este viernes una solemne acogida a su visitante de Roma.