MILÁN, 28 mayo 2002 (ZENIT.org).- Suena el teléfono móvil y a la pequeña pantalla llega una breve frase de meditación para empezar la jornada.
La idea ha sido de lanzada por un sacerdote milanés, el padre Paolo Zago, que desde hace dos años manda diariamente mensajes SMS con pequeñas meditaciones espirituales.
El mensaje de este martes era de san Agustín. Decía: «Si callas, calla por amor. Si hablas, habla por amor».
El día anterior enviaba el mensaje el hermano Roger, fundador de la comunidad de Taizé, par decir: «No te agarres a las inquietudes como a una rama de espinas…».
El día anterior el pensamiento era del cardenal Carlo María Martini: «Es siempre la hora de la esperanza, de la confianza, del amor. Todo pasa: queda el amor. No quedaremos desilusionados».
El servicio se envía actualmente en Italia a unas cinco mil personas.
«Son pensamientos sencillos y profundos, para leer y meditar por la calle, en el metro, en el trabajo, mientras haces la cola en el supermercado…», explicaba el sacerdote, a quien el diario Avvenire dedicó este martes una página entera como fenómeno cultural y religioso nuevo.
Las meditaciones publicas en los últimos años han sido recogidas en un libro en italiano, publicado por Ciudad Nueva, y presentado este martes al público.