La presencia del Sumo Pontífice provocó un ambiente «de relativa tranquilidad» en el país, ya que hechos como robo de vehículos, asaltos, robo a mano armada y muertes por impacto de bala fueron mínimos, comparados con cifras reportadas durante anteriores fines de mes, informa el diario guatemalteco Prensa Libre.

Emilio Nájera, de los Bomberos Voluntarios, opina que la violencia disminuyó en la capital, y que por ello sólo cubrieron pocas emergencias por hechos delincuenciales, como lo fueron tres baleados la noche del lunes. Los otros casos fueron por insolación y gripes.

Ocho mil agentes de la Policía Nacional Civil fueron desplegados para brindar seguridad al Sumo Pontífice.
Prestaron socorro cuatro mil miembros de los Bomberos Voluntarios, mil 500 de los Municipales y 400 de la Cruz Roja.

Además, participaron 250 agentes de la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad de la Presidencia, SAAS.