VALENCIA, 26 agosto 2002 (ZENIT.org).- Tres parroquias de la arquidiócesis de Valencia han decidido asumir el coste de la alimentación diaria de un centenar niños desnutridos en Guinea Ecuatorial.
A la iniciativa, surgida en la parroquia San Juan Bautista de la población alicantina de Beneixama, a través de Cáritas, se han sumado las de La Cañada (Valencia) y de Campo de Mirra (Alicante), informa la agencia de noticias AVAN.
Los feligreses de San Juan Bautista colaboran, en la actualidad, en la alimentación diaria de más de 70 niños desnutridos en un comedor atendido por religiosas españolas de la congregación Hermanas de Santa Ana de María Ràfols cerca de la ciudad guineana de Bata. Las monjas mantienen también un centro de salud aledaño para asistir a las 40.000 personas que viven en Bata y poblados próximos.
Los niños mantenidos con la ayuda de los feligreses tienen menos de dos años, «porque son los que presentan mayor riesgo de muerte», según ha informado a la agencia AVAN el párroco de Beneixama, José Limorti.
Las religiosas los alimentan con un plato principal todos los días, además de leche y fruta. También se les revisa el peso hasta que superan la desnutrición. Mientras tanto, las madres reciben formación sanitaria elemental y nociones sobre nutrición básica respecto a los alimentos de su país, dado que «muchas de ellas, según nos indican, no saben cómo alimentar a sus hijos ni las propiedades ni vitaminas de productos naturales de su tierra», ha precisado Limorti.
Asimismo, parte de las ayudas que envían los vecinos y feligreses de Beneixama a Bata son destinadas a la formación de catequistas y el mantenimiento de sus familias.
Por su parte, la ayuda de las parroquias de La Cañada y Campo de Mirra permitirán ampliar a más de un centenar el número de niños que reciban alimentación gratuita además de contribuir a una mejor atención pastoral en la zona.