La Intención Misionera encomendada por el Papa al Apostolado de la Oración para el mes de agosto dice: «Para que en las grandes "barracópolis" del mundo, la acción de los misioneros mitigue los sufrimientos ocasionados por las injusticias y favorezca la promoción integral de la persona».

Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, comentando esta intención, recuerda en declaraciones a la agencia Fides que millones de personas se aglomeran en las inmensas barracópolis en los suburbios de las grandes ciudades en los cinco continentes.

Son personas «que abandonan su propia tierra y el mundo rural en búsqueda de una vida mejor, acercándose a la ciudades como queriendo disfrutar de las migajas de su desarrollo y de su bienestar».

«Y, sin embargo, en estas barracópolis no reciben casi nada del corazón de las ciudades ».

Los misioneros, constituyen una presencia de la Iglesia en estas favelas, añade Riccardi, «sumergidos en la comunión de los Santos y en la solidaridad de los creyentes».