CIUDAD DEL VATICANO, 8 diciembre 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II alentó este domingo a los líderes de la Unión Europea (UE) a acoger en su seno a países candidatos a formar parte de la misma, pocos días antes de que comience una reunión decisiva en este sentido.
«Quisiera invitaros ahora a acompañar con la oración a los responsables políticos que se reunirán en Copenhague (Dinamarca) en los próximos días 12 y 13 de diciembre para concluir importantes negociaciones relativas a la adhesión de nuevos países a la Unión Europea», dijo el Papa después de rezar este domingo la oración mariana del «Angelus».
Dirigiéndose a los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano, añadió: «Este continente podrá enriquecerse de este modo con la aportación de las tradiciones culturales y religiosas de naciones que, a través de los siglos, han dejado un precioso patrimonio común de civilización».
«Que Dios ilumine a todos los Europeos para se unan, y ofrezcan también confianza y esperanza a los demás pueblos», concluyó.
Los líderes de la Unión Europea deben cerrar en Copenhague las negociaciones para la adhesión de diez países: Hungría, Polonia, Eslovaquia, República Checa, Eslovenia, Chipre, Malta, Lituania, Letonia y Estonia.
Asimismo, tendrán que analizar la posibilidad de acoger la petición de Turquía de fijar una fecha para la apertura de negociaciones para su adhesión.
Juan Pablo II ha apoyado en numerosas ocasiones la ampliación de la Unión Europea hacia el centro y el este del continente.
Al concluir el 19 de agosto su última visita pastoral a Polonia, país en el que existen sectores católicos opuestos a esta posibilidad, el Papa afirmó: «Espero que, conservando estos valores, la sociedad polaca –que desde hace siglos forma parte de Europa– encuentre el lugar que le corresponde en la estructuras de la Unión Europea –, en la que no sólo no perderá su identidad, sino que además podrá enriquecer con su tradición a este continente y a todo el mundo».