MINDANAO, 4 febrero 2003 (ZENIT.org – Fides ).- En un reciente encuentro celebrado en Mindanao, el «Bishop-Ulema Forum» –cuya misión se centra en el diálogo cristiano-musulmán– ha reflexionado sobre su labor y la conveniencia de desempeñar su tarea a nivel cultural o promover también proyectos socio-económicos.
El «Bishop-Ulema Forum» es una asamblea de 65 miembros compuesta por obispos católicos y protestantes y ulema, los líderes religiosos musulmanes responsables de las comunidades islámicas de Mindanao, isla del sur de Filipinas.
«Nuestra tarea es llevar una luz de esperanza a la gente, en la dimensión de una gran unidad nacional», dijo monseñor Dinualdo Gutierrez, obispo de Marbel y presidente de la Comisión de acción social, justicia y paz de la Conferencia Episcopal.
«Es tiempo de mostrar nuestro valor y de trabajar activamente por la paz», añadió. Igualmente manifestó su deseo de que el Forum pueda transformarse en una verdadera agencia que promueva proyectos de desarrollo socio-económico que involucren a la comunidad cristina y a la musulmana, tal vez incluso aceptando el apoyo financiero del gobierno.
Según monseñor Romulo Valles, obispo de Kidapawan, el Forum debe continuar desempeñando una labor cultural, educando las conciencias hacia el diálogo, el respeto, la tolerancia y, sobre todo, ofreciendo «una mirada de fe sobre la historia».
Otros participantes subrayaron que, a través de proyectos socio-económicos, el Forum sería directamente portador de paz, circunstancia que también compartieron numerosos líderes musulmanes presentes en el encuentro.
Norberto Gonzales, asesor de la presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, apuntó que el Forum debería extenderse a los países musulmanes vecinos, como Malasia e Indonesia.
Nacido en 1996 por iniciativa de monseñor Fernando Cavalla, arzobispo de Davao, y de Mahid Mutilan, presidente de la Liga de los Ulema de Filipinas, el «Bishop-Ulema Forum» tiene como fin «explorar los fundamentos espirituales de la paz a partir de las tradiciones religiosas de musulmanes y cristianos».
En el delicado contexto de Mindanao, donde hay comunidades musulmanas muy numerosas y los grupos fundamentalistas son una amenaza, el Forum desempeña una tarea esencial al poner su empeño y energía en el diálogo interreligioso.