PÉSARO, 10 febrero 2003 (ZENIT.org – Avvenire).- La peregrinación virtual a Tierra Santa se ha revelado como un modo concreto de apoyar a los hermanos de las comunidades cristianas de una región martirizada que hoy debe afrontar la drástica caída de una de sus mayores fuentes de ingreso: el turismo religioso.
Es la idea surgida de la oficina diocesana de peregrinaciones de Pésaro (Italia) en colaboración con Cáritas de Pésaro, Cáritas italiana y Cáritas de Jerusalén.
«La peregrinación virtual de solidaridad» consiste en aportar los gastos correspondientes –o al menos una parte– del coste de una peregrinación a Tierra Santa (aproximadamente 700 euros-dólares) para paliar la situación de extrema miseria de las poblaciones cristianas de Palestina.
«Depende de nosotros, cristianos de Occidente –explica el director de la oficina diocesana de peregrinaciones, Giampiero Cernuschi–, que nos hemos beneficiado de su testimonio de fe, encontrar ahora medios concretos para expresar el vínculo de fraternidad que necesitan las parroquias palestinas».
«No podemos decir que no lo sabíamos –añade Giorgio Giorgetti, de Cáritas de Pésaro–. Ellos esperan nuestra respuesta visible y concreta».
Los fondos recibidos se orientarán a cuatro objetivos: ayudas a los desempleados y creación de nuevos puestos de trabajo, tratamientos médicos y rehabilitación de los menores heridos durante el conflicto, gastos escolares de los estudiantes sin recursos y apoyo a las familias en dificultades.
Además, la diócesis ha comenzado a organizar peregrinaciones «reales». La primera peregrinación de enero de este año, encabezada por el obispo Angelo Bagnasco, tuvo un buen resultado, y ahora se está preparando otra del 14 al 21 de febrero.
«De momento, no hay peligro –asegura el organizador, Marco Farina–, mientras que es grande la ayuda, no sólo financiera, que pueden llevar los peregrinos».
