«La crisis actual responde a la devaluación del concepto de hombre y de sus derechos», afirmó Mostafa Boroujerdi, pidiendo a Occidente respetar la dignidad de los musulmanes como personas, promoviendo, en particular, un «mayor conocimiento entre musulmanes y occidentales».
El representante iraní criticó duramente la «difamación que los medios de comunicación hacen del Islam», explicando que de este modo no se hace un servicio a la paz.
El embajador hizo estas declaraciones durante la presentación de las actas de un congreso sobre Islam realizado en Roma en mayo de 2000 con el título de «Europa y Islam: evaluaciones y perspectivas al alba del Tercer Milenio».
El acto fue moderado por el padre Daniel Madigan, presidente del Instituto de Estudios sobre Religión y Cultura, anfitrión del acto, quien sugirió que en vez de hablar de «Islam y Europa» se reflexionara sobre «musulmanes y europeos», llevando el diálogo de lo abstracto y las generalizaciones a la personalización y a la vida cotidiana.