El padre Thiagarajan, de Bangalore, quien cultiva su afición a la filatelia y a la numismática desde hace 27 años, comprobó que con su colección podía difundir la Palabra de Dios, los valores del Evangelio y la armonía interreligiosa a través de las imágenes.
«Algunos miembros de movimientos radicales hindúes han visto mi colección y han quedado favorablemente impresionados», relató el misionero a la agencia india Sarnews.
Valorada en más de un millón de dólares por los expertos, no está guardada en ninguna cámara acorazada o lugar protegido.
«Para mi no tiene valor –afirma el sacerdote–; es un instrumento de evangelización».
En efecto, mediante los sellos, el misionero ha creado un auténtico viaje a través de la Biblia que cuenta la historia de la Creación, pasa por el libro del Éxodo y los profetas y llega hasta el Nuevo Testamento con los episodios de la Anunciación, de la Visitación, la huida a Egipto, el nacimiento de Jesús, la Resurrección e incluso Pentecostés.
«La fe y los valores evangélicos se puede comunicar fácilmente con los sellos», afirma el padre Thiagarajan. «Además, toda afición edifica a la persona, encauzando su energía hacia algo creativo y constructivo».
«Con la filatelia –continúa– se conocen pueblos, culturas, naciones y religiones porque cada sello cuenta la vida y la historia del país en el que ha sido realizado».
El misionero ha organizado también visitas guiadas de estudiantes para que disfruten de la colección: «la filatelia ayuda a alejar la agresividad en la persona. Los chicos además mirando los sellos conocen los valores cristianos y aprenden que Dios puede hablar al hombre de muchas formas distintas», constató.