MADRID, 5 marzo 2003 (ZENIT.org).- Un error en la transmisión de una información ha provocado una campaña de recogidas de firmas que lleva por lema «Yo también quiero ser excomulgada/o».
La Red de Mujeres contra la Violencia entregó este miércoles al nuncio apostólico en España, el arzobispo Manuel Monteiro, 26.000 firmas de apoyo a la iniciativa.
La campaña se basa en las informaciones de periódicos españoles en días pasados en las que se decía que los obispos de Nicaragua habían decretado la excomunión de las personas que practicaron o ayudaron a practicar un aborto a una niña nicaragüense de nueve años violada.
Órganos informativos llegaron a afirmar que los obispos habían excomulgado a la niña.
Sin embargo, nunca se dio un decreto de excomunión, como confirmó el cardenal Miguel Obando y Bravo, arzobispo de Managua, este domingo.
En la homilía, el arzobispo aclaró que lo publicado por algunos medios informativos fue fruto de una mala interpretación periodística..
«Ningún obispo se ha pronunciado por excomulgar a alguien en Nicaragua», dejó claro el purpurado.
El purpurado explicó que los obispos pidieron a los médicos que hicieran lo posible para salvar a la niña y para salvar la vida del ser que tenía en su vientre.
El canon 1398 del Código de Derecho Canónico afirma: «Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión «late sententiae»», es decir, en el momento mismo del aborto y sin mediar intervención alguna de la Iglesia.
En una rueda de prensa concedida el pasado jueves, monseñor Carlos Amigo, arzobispo de Sevilla, aclaró que «aunque esto es la ley, la máxima ley de la Iglesia es la misericordia. La cantidad de atenuantes, de circunstancias que tiene este caso, hay que tenerlos en cuenta».
Añadió que «en este caso, más que por culpabilidad de las personas, quizás se deba a la ignorancia», y subrayó que «el valor de la persona es intocable».
La campaña «Yo también quiero ser excomulgada/o» tuvo lugar a pesar de que en esa ocasión monseñor Amigo explicara que no es posible aplicar la excomunión «a los firmantes de la campaña porque no habían participado directamente en el hecho».